sábado, 24 de enero de 2009

Nietoshka



I



Contonéase la rusa en el escaparate de la carne

Top model deslizándose alrededor del tubo

callendo como pluma

subiendo como fuego en la mirada.

Uno riera tanto hasta quedar afónico fumando

cigarrillos baratos cerveza cuerpos caros

en el afán consumiendo.

Uno riera tanto hasta perder los dientes

mientras la rusa danza con su ménaje á trois

de sombras rubias

sobre la pista

en el allanamiento de la carne.


II


Uno toma la rusa como un vaso de vodka.

Se la bebe.

El calor de la rusa quema la mano ardiente

de por sí.

Rusa de ojos rubios como astros que saltan a la noche

en clandestinidad luminicente.

Uno la toma y ya

la rusa dulce

rosa y rubia.

Roza su lengua el cálido carbón

la boca licenciosa entre la hechura impecable de la bragueta.

Mordisquea el selecto apasionado franco

con insigne fruición.

(unos cuantos billetes se deslizan debajo del sostén).


III


Nietoshka dice cosas al oído

con elegante acento un poco ebrio.

Sé que la estoy amando mientras dura

la noche: la olvidaré mañana

como aquellos paisajes vistos de reojo

desde la ventanilla de un avión.

Nietoshka ofrece viaje asegurado al Edén

abre con lucidez sus piernas blancas

se meza los cabellos embriagados de nardo

muerde sus labios rojos y carnosos.

Sé que la estoy amando.

Ella está simulando hacer lo mismo.